Pinhead Vs. Marshal Law: Law en el infierno.

Pinhead Vs. Marshal Law: Law en el infierno.

Guión: Pat Mills.

Dibujo: Kevin O’Neill.

Colección Prestigio Vol II Número 3. 795 pesetas.

Pinhead Vs. Marshal Law: Law in the Hell 1 (XI/93). Pinhead Vs. Marshal Law: Law in the Hell 2 (XII/93). Epic Comics.

Los noventas nos trajeron, además de músculos  pistolones y dientes, muchísimos crossovers editoriales.

Marshal Law al ser propiedad de sus autores protagonizó tres: vs Pinhead, vs Savage Dragon y Vs The Mask quedando estos dos últimos inéditos en castellano al igual que todo lo que no fue publicado por el sello Epic. 

Después del paso de Marshal Law por Apocalypse Comic, editorial inglesa creada por Mills, O’Neill y otros autores británicos a la manera de 2000 A.D   donde publicaron un serial en la revista Toxic y dos número únicos: Kingdom of the Blind y The Hateful Dead , llegamos a la publicación de este crossover ya de vuelta a la editorial que vio nacer a nuestro héroe.

También estaba prevista la publicación en Apocalyse Comic de Primal, obra creada por Clive Barker, pero  como Marshal Law acabó alojándose en Dark Horse después del cierre abrupto de la empresa

Por su parte Clive Barker publicaba en Epic las series basadas en sus obras con lo cual fue esta la encargada de recoger la publicación de este número.

Hellraiser había tenido su tercera película el año anterior y Pinhead era un personaje bastante popular con lo cual la unión de ambos personajes era una ocasión perfecta para desarrollar una colaboración entre ellos.

La historia narra las peripecias de Marshal, que en un ejemplo de hipocresía tiene una novia superheroína, se ve obligado a ir a la dimensión cenobita a rescatarla.

Una vez allí Marshal se enfrentará cara a cara contra Pinhead mostrándonos a su vez el origen canónico de este y después del consabido enfrentamiento entre ambos regresar a su dimensión.

Una narración típica de crossover que en manos de Mills fluye de una manera lógica y natural estando siempre todos los personajes en su papel. Así  nos cuenta una  aventura en la que a pesar de ser un crossover percibimos una evolución en la historia del personaje de Marshal Law y donde lo ocurrido tiene relevancia en su continuidad y donde los autores siguen dando el recital de mala leche que nos tienen acostumbrados quedando el papel de Pinhead en el villano de la historia.

Un villano de altura eso si.

Marshal Law Takes Manhattan: Crimen y Castigo.

Marshal Law Takes Manhattan: Crimen y Castigo.

Guión: Pat Mills.

Dibujo: Kevin O’Neill.

Cómics Forum. Colección Prestigio Número 35. 525 Pesetas.

Crime and Punishment: Marshal Law Takes Manhattan. One-shot, Epic Comics 1989.

Existen varios tipos de parodias: las que siguen más o menos literalmente la historia variando algunas situaciones, aprovechando para meter chistecitos, y en un colmo de originalidad cambian el nombre de los personajes con gracietas del estilo del «El sopor de los Anillos» o «Barry Trotter» y la que nos ocupa que destilan la esencia de aquello de lo que se burla utilizando para ello los usos y reglas del genero parodiado.

Secuela directa de la miniserie Fear and Loathing, este número único publicado aún bajo el sello Epic no es una parodia de los cómics y personajes de Marvel.

Es un escarnio.

La historia nos presenta la visita de Marshal Law a Nueva York en busca de un trasunto del Castigador, con un origen prácticamente similar pero aquí representado por un torturador al que sus antiguas víctimas cobran venganza asesinando a su familia, al que debe trasladar a San Futuro.

Para ello Marshal habrá de visitar el Instituto, centro psiquiátrico donde los superhéroes debido a los traumas causados en la Zona han encontrado refugio donde no pagar por sus crímenes.

Este Instituto esta a su vez poblado por copias de personajes Marvel, claramente reconocibles, a los que los autores no muestran ninguna piedad.

Para ello se valen de los supuestos informes psiquiátricos de los pacientes, recurso utilizado incluso con el protagonista, y del uso del monologo interior como en la anterior miniserie. También, al igual que en esta, la crítica social está presente pero en menor medida prevaleciendo en todo momento la mala leche hacía los héroes Marvel que llega a su zenit en un final apoteósico por la bilis que destila.

En definitiva un número único que condensa mejor que la anterior miniserie las virtudes de los autores ya que enfocan más claramente sus burlas y que se beneficia de los aciertos de su antecesora y los magnifica.

Marshal Law.

Marshal Law. 1-6

Guión: Pat Mills.

Dibujo: Kevin O’Neill.

Cómics Forum, Epic Presents. 1-6. 250 Pesetas (c/u).

Marshal Law 1-6. (X/87) (II/88) (IV/88) (VIII/88) (XII/88) (IV/89). Epic Comics.

Cuando para uno Kevin O’Neill, en vez de ser el dibujante de La Liga de los Hombres Extraordinarios, es el creador de Marshal Law es hora de asumir que se es mayor. Eso y escuchar los discos enteros.

Si este tebeo se hubiese publicado en la actualidad tendríamos a una legión de hipsters hablando de la deconstrucción del héroe mientras realizan 70 fotos de un frapuccino del Starbucks para publicarlas en Instagram pero como en 1987 cuando apareció esta serie no existía la interné nos evitamos esto y que los autores nos intentaran vender la moto con lo trasgresores y epatantes que eran.

Por el contrario, la creación de la serie fue de lo más normal, Kevin O’Neill le presentó a Pat Mills el diseño de un personaje que en palabras de este tenía «aspecto de un completo fascista y también parecía un superhéroe porque llevaba máscara«. Así que el bueno de Pat se dijo si no podía abortar el asunto de forma lateral y convertirlo  en un tipo que persiguiera superhéroes y así dar rienda suelta a su fobia a estos.

Porque Pat Mills odia a los superhéroes, y se nota.

Mucho.

Pat Mills, además de tener miedo y asco a los superhéroes, es de izquierdas y en 1987  en Estados Unidos un par de años antes había saltado el caso Iran-Contra. En este, Estados Unidos no contentos con financiar al gobierno iraní, que tiempos, también ayudó a la Contra nicaragüense  a armarse para poder derrocar al gobierno sandinista.

Si a esto le unimos que Rambo II es del 85 y Rambo III del año siguiente tenemos  las primeras  influencias de Marshal Law. Porque sí, además de mala hostia a raudales, es una obra de critica social.

Pero de las que molan.

La otra influencia clara es la más obvia, los propios cómics de superhéroes. Pat Mills tuvo que vencer su odio a estos para poder analizarlos y usar al protagonista como alter ego para destrozarlos sin compasión.

Y lo hace. vaya que sí lo hace.

La historia se centra en Marshal Law, cuya identidad secreta es la de Joe Gilmore, un ex supersoldado veterano de guerra en La Zona, situada en una Centroamérica marxista repleta de superhéroes propios. Cuando regresa a la ciudad de San Futuro, construida sobre las ruinas de San Francisco arrasada por el big one,  se dedica a cazar a los supersoldados excedentes como él que forman grupos de superhéroes a la manera de bandas organizadas, ejecutando la justicia de manera brutal y disfrutándola con placer.

A esto debemos añadir los intentos de Marshal Law para desenmascarar al Durmiente, un asesino en serie y violador que ataca a mujeres vestidas de Celeste, la actual novia del Espíritu Público. Este personaje, némesis del protagonista, es la encarnación del sueño americano y el odio que le procesa este es uno de los motores de la narración. Siendo el otro la relación de Gilmore con Lyyn, una vecina que conoció después de que el terremoto derribara la pared que separaba sus respectivos pisos, y con Miss Mallon, regente del colmado al que va a comprar Marshal y madre de su ayudante Danny y con  el padre  O’Brien, capellán de los superhéroes.

La manera que tiene Mills para hacer avanzar la narración  y a su vez conseguir que los personajes, por extremos que nos parezcan, nos importen es utilizar la primera persona a la manera del gordo ese que nos tiene pendientes de su salud hasta que termine la saga.

Esta variedad de puntos de vista enriquece la sátira y permite ahondar en la psicología de los personajes de manera  a la vez que crea matices insospechados como el definir el superpoder del comisario de Policía como el de ser un supermentiroso.

Por su parte Kevin O´Neill da una lección de como narrar. Porque un dibujante sobre todo lo que tiene que saber es eso. Narrar.

Ya desde el principio del primer capitulo con el primer asesinato del Durmiente nos muestra su talento. Un dibujante no tiene porque ser anatómicamente perfecto, ni hacer mujeres espectaculares con poses imposibles., solo tiene que adecuarse a la historia que esta contando y O’Neill no solo lo hace si no que nos sorprende con muchas elecciones arriesgadas pero solventadas con gran acierto. A la manera de Bill Sienkiewicz si tiene que deformar a un personaje, caricaturizarlo, o idealizarlo por mor de la historia, lo hace siempre de la manera mas satisfactoria para esta.

En definitiva una de las joyas olvidadas de los ochenta que vio su publicación en nuestro país en esos momentos de los noventa en los que Cómics Forum como otras tantas editoriales intentaban abrir el abanico de sus publicaciones para absorber un público más adulto.

Los tebeos se acompañaban con artículos referentes a linea Epic, muy interesantes desde la perspectiva que dan los años y como anécdota no pude evitar una sonrisa al leer una página escrita por Cels Piñol dedicada a las series de televisión que se emitían en Estados Unidos utilizando para ello los medios disponibles en esos tiempos. La revista Amazing Heroes.

Aliens: Earth Angel.

Aliens. Earth Angel.

Guión y Dibujo: John Byrne.

Norma Editorial. Número Único. 675 Pesetas.

Aliens: Earth Angel (VIII/94), Critical Error (VII/92). Dark Horse.

Escuchando el Trazos de La Parada de los Monstruos donde dedicaban su sección el héroe del mes a Alien recordé como Norma empezó a echarle más morro de lo habitual a finales de los Noventa. Norma tenía la franquicia Alien que publicaban en formato grapa a unos precios bastante caros y se encontraron que un autor reconocido como John Byrne, del que por otra parte ya publicaban su material propio para el sello Legend, realizó para esta una historia única de 24 páginas.

Lo lógico sería que lo hubiesen publicado como número único, con grapa, como los demás números de las miniseries que publicaban, pero no, aprovecharon que a su vez Dark Horse publicó en Estados Unidos una historia de Ciencia Ficción del mismo autor de 24 páginas, vagamente inspirada por Alien, las unieron y  las publicaron en formato prestigio, con lomo para los más jóvenes, y así casi triplicaron el precio de portada.

La primera historia narra el accidente de una nave espacial con un portador de Alien en la América de los 50’s. La amenaza nos es presentada rápidamente, ya en la página cuatro,  y nos mete en situación enseguida. Apenas hay desarrollo de personajes debido a la escasez de páginas y Byrne se limita a ofrecernos una narración sencilla y dinámica con apenas unos pocos elementos. Un Doctor y su familia en su huida del lugar del accidente y una banda de moteros que son el objetivo principal de la criatura. Lo único realmente destacable es que Byrne nos reserva una sorpresa final, muy leve eso si, en la que nos relaciona los hechos ocurridos cronológicamente dentro de la saga principal.

En cuanto al dibujo, entintado por él mismo, es bastante similar al utilizado en la serie propia que publicaba en los noventa, Next Men, y se adecua bastante a lo que en realidad es en sí el tebeo, una historia que homenajea de alguna manera  a las historias de monstruos de los años cincuenta dejando de lado cualquier aspecto terrorífico que podría tener Alien. 

Más interesante es la segunda historia que como nos explica Byrne estaba vagamente inspirada en imágenes de Alien y a su vez en su concepto de lo que sería una historia publicada en la revista Heavy Metal. Con motivo de la autopublicación en 1980 de The Art of John Byrne este retoma una idea inconclusa de 9 páginas y se ve obligado a alargarla hasta 25 por el mero hecho de hacerla muda.

La publicación original contenía escenas de desnudos pero Byrne, con fama de pesetero desde tiempos inmemoriales,  al volver a publicarla la retocó eliminándolos como el mismo reconoce para poder llegar mayor número de publico y así poder ganar más dinero haciéndolo directamente en los originales. La historia misma es una mera anécdota pero el talento narrativo de Byrne al obligarse a expresar todo con dibujos y no con palabras hace que esta se eleve bastante y quede como un grato experimento y la confirmación de que cuando quiere es un magnífico narrador y un excelente dibujante.

U. Los Noventa de los Noventa. Desglosando la lista.

Examinando la lista con la distancia que marcan los años lo primero que llama la atención de la lista es lo equilibrada que está y las pocas obras que permanecen ineditas. Así tenemos 19 Obras de autores españoles y una Revista editada en nuestro país. Otras 20 representando al cómic europeo en general, 7 Mangas y 43 Obras de autores angloparlantes, en su gran mayoría estadounidenses, hacen un magnífico balance de la década estudiada. También cabe destacar que son pocos los autores que repiten siendo el máximo de obras representadas dos como son los casos de Daniel Clowes, las dos como autor completo, Eddie Campbell y David Mazzucchelli,  como dibujante y autor completo y Grant Morrison, como guionista. Llama también la atención la presencia de autores consagrados en los que aun se vislumbran ramalazos de genio como Eisner, Carlos Giménez o Giraud y la inclusión de obras en series en curso ya asentadas como el caso de Spirou y Fantasio, Love and Rockets y Alack Sinner. 

A las mujeres no les gusta follar de Álvarez Rabo.

Acme Novelty Library de Chris Ware.

Agujero Negro de Charles Burns.

Alack Sinner: El Fin del Viaje de Muñoz y Sampayo.

Alita de Yukito Kishiro.

Alter Ego de Adrian Tomine.

Ambigú de Santiago Sequeiros.

El Artefacto Perverso de Felipe Hernández Cava y Federico del Barrio.

La Ascension del Gran Mal de David B.

La Autopista del Sol de Baru.

Balas Perdidas de David Lapham.

Batman Adventures de Varios Autores.

El Bibendum Celeste de Nicolas de Crecy.

Blotch de Blutch.

Calavera Lunar de Albert Monteys.

Calvin y Hobbes de Bill Watterson.

El Caminante de Jiro Taniguchi.

Caricatura de Daniel Clowes.

La Ciudad de Cristal de Paul Karasik y David Mazzucchelli.

Clandestine de Alan Davis.

Como Perros de Max.

Como Se Hace Un Cómic de Scott McCloud.

Concrete: Extraña Armadura de Paul Chadwick.

Cowa! de Akira Toriyama.

Cuttlas de Calpurnio.

Diario del Artista de Lauzier.

Diario del Resentido de Juaco Vizuete.

Dios Bendiga Cada Rincón De Esta Casa de Javier Olivares.

Discovering America de David Mazzucchelli.

Escapo de Paul Pope.

Flex Mentallo de Grant Morrison y Frank Quitely.

For Better or for Worse de Lynn Johnston.

From Hell de Alan Moore y Eddie Campbell.

Gamma de Yashuito Yamamoto.

Georges et Louis de Goosens.

Ghost Word de Daniel Clowes.

Girl de Peter Milligan y Duncan Fegredo.

Grafitti Kitchen de Eddie Campbell.

Grendel Tales: Guerra de Clanes de Darko Macan y Edvin Biukovic.

Hellboy: El Cadáver de Mike Mignola.

Heptamerón de María Colino.

Hicksville de Dylan Horrocks.

Historia de una Rata Mala de Bryan Talbot.

El Hombre de Java de Gabrion.

El Hombre que Ríe de Fernando de Felipe.

Ibicus de Pascal Rabate.

Ikkyu de Hishashi Sakaguchi.

Los Invisibles de Grant Morrison y varios Dibujantes.

Jerónimo Puchero: ¡A por el imprevisto!” de Bouq .

Jonas Fink de Giardino.

Juego de Manos de Jason Lutes.

Julius Knipl de Ben Katchor.

Love & Rockets X de Beto Hernández.

Marvels de Kurt Busiek y Alex Ross.

Memorias de un hombre de segunda mano de Boldú.

Mi Armario de Blanquet.

Mis Circunstancias de Lewis Trondheim.

Mister Blueberry de Giraud.

Monsieur Jean de Dupuy y Berberian.

La Muñequita de Papá de Debbie Drechsler.

Nosotros Somos los Muertos  revista de Varios Autores.

Nunca Me has Gustado de Chester Brown.

El Octavo Día de Daniel Torres.

Odio de Peter Bagge.

Palestina de Joe Sacco.

Paracuellos 3 de Carlos Giménez.

La Parejita de Manel Fontdevila.

Peepshow de Joe Matt.

Penny Century de Jaime Hernández.

Predicador de Garth Ennis y Steve Dillon.

Santuario de Sho Fumimura y Ryochi Ikegami.

Sin City: Ese Cobarde Bastardo de Frank Miller.

Snuff 2000 de Miguel Ángel Martín.

Spirou y Fantasio: El Rayo Negro de Tome y Janri.

Story Minute de Carol Lay.

Stuck Rubber Baby de Howard Cruse.

El Sueño del Monstruo de Enki Bilal.

Superparadise de Ralf König.

The Authority de Warren Ellis y Bryan Hitch.

Las Torres de Bois-Maury de Hermann.

Trazo de Tiza de Miguelanxo Prado.

Tug & Buster de Mark Hempel.

Tyrex de Mauro Entrialgo.

La Última Guerra de Daeninckx y Tardi.

Un Largo Silencio de Gallardo.

Viaje al Corazón de la Tormenta de Will Eisner.

La vida está bien, si no te rindes de Seth.

You Are Here de Kyle Baker.

U. Los Noventa de Los Noventa.

U. #20. Los Noventa de los Noventa.

La Factoría de Ideas. Número 20. Junio 2000. 695 pesetas. 116 Páginas. Portada. José Luis Ágreda.

Este fanzine hace un repaso a la década de los noventa, después de tres artículos, muy interesantes cada uno de ellos, en los que Trajano Bermúdez nos muestra el panorama patrio, Antoni Guiral el de la BD y Ray Mescallado el estadounidense pasamos a lo que realmente nos interesa: la lista de las 90 obras de los Noventa elegidas por los colaboradores de la revista y en un formato de una reseña por página. Al interés malsano que nos invade siempre que consultamos una lista canónica, al contraponer nuestros gustos personales con los de los autores de la misma, hay que añadirle el valor como documento ya que se realizó con la inmediatez que supone el haberla realizada sin que la década estudiada aún hubiera terminado.

Verano Indio. (Tutto ricominciò con un’estate indiana).

Verano Indio (Tutto ricominciò con un’estate indiana).

Guión: Hugo Pratt. Dibujo: Milo Manara.

Norma Editorial. Colección  CIMOC Extra Color. Número Triple: 19-20-21. 1600 Pesetas.

La primera colaboración de Hugo Pratt y Milo Manara se publicó serializada a partir del primer número de la revista italiana Corto Maltese en Octubre de 1983 finalizando en mayo de 1985 en su número 20.  En España se publicó en la revista CIMOC desde su número 48(II/85) al 63 (V/86) y ya en tomo en la Colección  CIMOC Extra Color: 19-20-21 (1986).

La historia ambientada en la América Colonial cuenta el enfrentamiento entre la familia Lewis y los habitantes de New Cannaan contra una tribu de indios Abenaki a raíz de cierto incidente entre dos indios y la sobrina de Peregrino Black, Sheva, que hace que oscuros secretos familiares afloren mientras sus vidas corren peligro debido al ataque indio al poblado. Este sencillo argumento le sirve de hilo conductor a Hugo Pratt para narrarnos una historia, profusamente documentada como era habitual en él, en la que se nos muestra el supuesto origen «real del libro de Nathaniel Hawkthorne «La Letra Escarlata«  y de paso homenajear a los autores con los que creció leyendo como explica en el epílogo.

Pratt utiliza a la familia Lewis para realizar una crítica bastante acerada de la hipocresía de la época puritana, crítica que se acentúa a la hora de contarnos mediante un flashblack la caída en desgracia de la matriarca de la familia  Lewis, Abigail,  por culpa de la lujuria desbocada y por la falta de derechos de la mujer en la sociedad puritana. Así aprovecha el inmenso dominio de la figura femenina de su dibujante para contar su obra más sensual y aunque realiza concesiones para que Manara se recree con  escenas cargadas de morbo el guionista le hace estar contenido y utiliza ese erotismo con el fin de contraponer los placeres carnales contra el puritanismo de los colonos representado en las figuras del Reverendo Black y su hijo Peregrino.

Por otra parte, las relaciones de la familia Lewis tanto con los indios como con las gentes de New Cannaan y los parentescos filiales que debido al incidente y a la presencia de Peregrino Black en el hogar de estos salen a relucir hace que la historia funcione a varios niveles superpuestos. Así asistimos a una trama meramente aventurera con el ataque indio al poblado fortificado, en la que la tribu india de Squando es retratada con una distancia irónica que es de agradecer mostrándonos unos indios que están lejos de ser los malvados maniqueos a los que nos tienen acostumbrados las películas del Oeste, así se nos muestran las motivaciones de estos, se nos justifica el ataque y se nos deja claro en todo momento que cada personaje que aparece en la historia es importante tanto para los autores como para los lectores. A su vez la personalidad de los restantes miembros de la familia Lewis le permite a los autores expresar distintos puntos de vista, de esta manera  la figura de Elijah y su relación con su hermana Phillips y con los miembros de la tribu de Squando le da un sentido aún más trágico a los acontecimientos que se suceden con ocasión del asalto indio. En relación a  Phillips, la única hija de Abigail, vemos una parte complementaria a la historia de su madre en relación con la hipocresía de la sociedad puritana que se nos explícita con sus actos y en los diversos discursos que muestran las Sagradas Escrituras en relación al incesto mostrándonos claramente como pueden manipularse las palabras de la Biblia a conveniencia. El papel de Abner es el de motor principal de esta ya que son sus acciones las que dan lugar a todos los sucesos que acontecen siendo la figura de Jeremiah, el hijo pequeño, la que queda un poco peor definida pero que nos ayuda a enriquecer los distintos subtextos que pueblan la trama.

En el aspecto técnico, los autores nos dan una lección magistral de como adecuar el ritmo narrativo a la historia, comprimiéndola y dilatándola en función de esta. Así Manara nos deslumbra con un prologo, casi mudo a excepción de unos poquísimos diálogos, de  14 páginas en los que nos muestra el incidente que desencadena la acción utilizando un estilo cercano al storyboard para luego adoptar un ritmo mas pausado para así poder procesar la ingente cantidad de datos que se nos trasmite en los flashback resaltando que los detalles mas morbosos siempre son contados fuera de plano dotando de una mayor fuerza al conjunto. El diseño de personajes y la ambientación fue tan exhaustivo por parte de Manara  que los numerosos bocetos e ilustraciones que realizó de la obra fueron llegados a publicar a parte en Italia con el nombre de  Ricordi di un’estate indiana. Por otra parte Pratt  sabedor del talento erótico de Manara  adecua su guión a este, no llegando a lastrar en ningún momento la historia al estar perfectamente integrado en ella siendo además la parte más importante de esta. por último el único pero en el debe del dibujante es su excesivo entusiasmo en las escenas generales dejándose llevar por un detallismo exagerado.

Coda sentimental: al preguntarle a mi madre que podría significar Verano Indio en los lejanos tiempos prewikipedia al describirle su definición me contestó con retranca gallega:

Tú estas tonto hijo, mira que no saber que es el Veranillo de San Miguel.

Verano Indio. (Tutto ricominciò con un’estate indiana). Una Crónica Sentimental.

Verano Indio (Tutto ricominciò con un’estate indiana).

Guión: Hugo Pratt. Dibujo: Milo Manara.

Norma Editorial. Colección CIMOC Extra Color. Número Triple: 19-20-21. 1600 Pesetas.

En Alta Fidelidad de Nick Hornby el protagonista Rob Fleming después de una ruptura amorosa sopesa la posibilidad de ordenar su ingente colección de Discos no por orden alfabético, ni por géneros o por cualquier otra manera simple de descifrar sino por orden de compra, así solo él sería capaz de saber la manera de encontrar algo. Llegado el caso yo podría hacer los mismo, el mero hecho de abrir un tebeo puede transportarme al momento exacto en el que lo compré lo cual dice varias cosas de mi carácter: que todavía no he tenido la necesidad de hacerlo y que tengo mucha memoria.

En los años ochenta la opinión que tenía de Hugo Pratt entre mi juventud y que lo leían los progres, vamos lo que ahora viene a ser un hipster, era bastante negativa, pero ya había tenido contacto con la obra de Manara gracias a mis lecturas de mano izquierda y debido al hecho de tener hermanos mayores había por casa una copia de El Click que me acompañó bastantes veces al baño. Así que me decidí a darle una oportunidad al tebeo, decisión que me llevó bastante tiempo tomar porque claro eran 1600 de ala y a la que ayudó el poder ojearlo en la antigua tienda de Madrid Cómics de los sótanos de Gran Vía. Así pude comprobar que era fácil ocultar el erotismo de la obra ya que en su mayor parte era una historia de aventuras de indios contra colonos.

Así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que había una sala de máquinas de videojuegos al lado me acerqué con mis colegas del barrio a Gran Vía, lo cual de por sí ya era un gran acontecimiento cuando eras adolescente en los ochenta, y comprármelo. Una vez llegado a casa la propia aventura que proponía Pratt, las vicisitudes de los Lewis, la familia Black y los indios retratados con grandes dosis de humor e ironía me atrapó y realmente las pocas páginas en las que Manara daba rienda suelta a su dominio sobre la figura de la energía negativa fueron lo de menos.

Gafapasterman Adventures 1

Gafapasterman adventures 1. Noviembre 2012. 1 Euro.

Dibujo: Rubén García

Guión: Aritz Vinatxo

Editorial: http://lapatrullacaspa.blogspot.com.es/

Que mejor manera de comenzar la titánica e irrelevante tarea de leerme toda mi colección de tebeos que con mi última adquisición, Gafapasterman Adventures 1, obtenida gracias a la amabilidad de su guionista Aritz Vinatxo.

En este primer número asistimos al origen del personaje contando en medio de su lucha contra Risketoff, esto hace que la historia fluya bastante bien con un gran ritmo y que sirva para presentar correctamente a los personajes y dejarnos con ganas de saber más de ellos. Resaltar que los diálogos ayudan mucho para definir el carácter de los protagonistas, Gafaspasterman y su ayudante Paco, teniendo este último las mejores frases y los mejores momentos. El dibujo es muy resultón y su trazo no recargado y elaborado le da un gran frescura a la historia. Quitando el error de llamar superhéroe al protagonista y un fallo de racord con la S o G del pecho el conjunto es más que satisfactorio.

Si quieren una copia y disfrutar del fanzine como yo ya saben pónganse en contacto con lapatrullacaspa@blogspot.com o en @vinatxo. Háganlo no sean tontacos.

Dando la Chapa (1). Recuerdos de un Coleccionista de Tebeos.

No recuerdo el primer tebeo que leí pero si el primero que coleccioné. Era el Crisis en Tierras Infinitas 4 de Ediciones Zinco. Lo conseguí en una tienda de intercambios de cómics que había en el Mercado de Carabanchel. La tienda en si era de papeles pintados y pinturas y en ella la hija del dueño para sacarse unas pelillas y supongo para poder leer otros tebeos por la patilla tenía una pila de tebeos para cambiarlos. Por unos cinco duros dejabas tu cómic y te llevabas a casa el que más te molara de todos los que había. En esa época los tebeos que había leído de DC eran los de Bruguera en formato albúm de Superman o de Batman y la saga del Batman vampírico del volumen uno de Zinco, imaginaros mi cara cuando devoré el tebeo conseguido.

Se quedó varios días solo en su cajón esperando compañía y esta llegó de la forma más extraña. Por aquel entonces mi hermano tenía un amigo que trabajaba de vigilante jurado y para pasar la noche se compraba bastantes tebeos. Como su mujer no quería que los guardase se los daba a mi hermano. Uno de esos Cómics era un Totem de Toutain y en ellos en una sección recomendaban el Batman Dark Knight de Frank Miller que estaba siendo editado en un formato llamado «Prestigio» que era una manera elegante de decir que tenía lomo y un papel mejor. Un día encontré el número dos de Zinco en la tienda de intercambio y Bum me voló la cabeza, si el de las Crisis me había alucinado esto ya directamente era otro nivel. Un Batman adulto en todos los sentidos, literalmente en el cómic, y en las intenciones del autor. Y la primera vez que en un cómic de superhéroes yo veía eso: un AUTOR. Un nombre al que seguir con interes donde antes realmente no eras consciente de que importase quien hiciese los tebeos  por culpa de las editoriales españolas que no publicaban casi nunca los créditos de lo que estabas leyendo. y automáticamente pasó a ser el segundo ejemplar de mi colección.

Después fueron llegando muchos otros hasta conformar lo que ahora es la locura que me lleva a escribir este blog pero el recuerdo de esos dos números siempre estará ahí como recordatorio del comienzo de una pasión que no ha mermado ni un ápice y que ha sobrevivido a tres mudanzas, dos de ellas en Metro con un par…

À suivre.